Se abre el debate.
Cuan todavía Hollywood no había hecho mella en nuestra vidas, llenado todo de terror, asesinatos y escenas de sexo increíbles, yo recuerdo cuando era muy chiquitín, que por todos los santos nos disfrazábamos con lo que teníamos - todo hecho por nosotros – ropas viejas y caretas fabricadas con cartón, y con una calabaza tallada en forma de calavera y una vela encendida en su interior íbamos por las puertas pidiendo caramelos y perronas.
Mientras alguna hermana mayor se disfrazaba de bruja, y nosotros los que pedíamos, debíamos evitar su encuentro para que no nos robara lo pedido.
Todo terminaba con una buena panzada de buñuelos que cocinaban nuestras madres.
Así se celebraba en La Ribera, nada tiene que ver con todo lo que nos venden los amigos americanos lleno de terror, venganzas, crímenes, profecías y conjuros de todo tipo.
¿Cómo lo están celebrando por ahí? Por acá nada, no existió, se lo llevo Kirchner a su tumba. Saludos.