Yo hay veces que me corto cuando quiero contar alguna anécdota de las ocurridas por aquí, por la zona, porque sus protagonistas (en muchos casos difuntos) tienen aún familiares que pueden verse ofendidos. No todos tenemos la misma "capacidad de encaje" y puede que algunos vean una intención maliciosa cuando se cuentan algunas cosas. Al menos en mi caso, nada más lejos de eso. Incluso hay veces que cuando escribo cosas, estando sólo en casa (como ahora), hasta se me caen las lágrimas acordándome de aquellas queridas personas que conocí y que tienen un lugar en mis particulares recuerdos de niñez y juventud.
Hoy recordaba a un hostelero del "oriente", bien conocido por la mayoría de nosostros (no de Panes) que escribía en la pizarra del bar las tapas que ofrecía cada día:
-Hay "almondriguillas"
-Hay "riñones al ajedrez"
El médico de su pueblo, que se pasaba todos los días por el bar a tomarse el blanco, le recriminaba los errores que cometía al escribir en la pizarra:
-¡Vamos a ver ¡so animal!...No son "almondriguillas", son albóndigas...
-¡Coño..!, respondía el hostelero: Eso ya lo sé yo, lo que pasa es que las que hago yo son "un pocu más chicas"....
-Y, ¿cuando has visto tú "riñones al ajedrez"? ¡Serán al jerez..! ¿no...?
-Bueno, mire, déjeme en paz que yo de esto sé más que usted. A mí sólo me faltó nacer en la cocina. Usted déme lecciones de lo suyo, que de lo mío ya sé yo....
Ramón "El Comportu", tampoco se cortaba a la hora de ofrecer mercancia:
"Ay guevos de gallina". No son de Merodio pero son muy vuenos..."
¿Recordáis aquel cartel que tenía "El Comportú" colgado de una de las estanterías...? Aquñi os le recuerdo.....
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