Javier, que terrible es la gente pero no creas que es ahí solo en todas partes es lo mismo.
Tengo recuerdos de ese puente, cuando iba a la escuela de Robriguero, le tenía un pánico terrible, siempre me precia que me caería al río, para cruzarlo me paraba en la carretera y corría cuesta abajo para coger velocidad y cruzarlo lo mas rápido posible sin mirar a los costados, si llegaba a mirar para algún costado, ahí me quedaba petrificado y me tenia que pasar me padre.