Aprovechando este momento de paz y silencio infinito que me proporciona el futbol, quiero saludarlos a todos, ya totalmente recuperado me reintegro al foro, con el mejor de los ánimos.
Hoy Buenos Aires, es un mar de bonanza sumergido en el mayor de los silencios, nada perturba la paz, todos están en sus casas, rumiando penas y amarguras sin consuelo, si ganan explotaran en gran jolgorio, si pierden arrastraran sus penas hasta el próximo partido. Supongo que lo mismo será en las ciudades de 32 países.
En fin, no todo es malo y servirá para olvidar las penurias de cada día.
Suerte para todos, y que gane el menos tramposo.