Recuerdo muy bien, amigo Flánagan, cuando una triste mañana, depués de una verbena de "Los Martires" en Unquera, que yo me había quedado a dormir en Bustio en casa de mis suegros. Salí a tomar los blancos y me enteré que habían encontrado a Nisio, el "barquillero", ahogado y atrapado por unos cabos de las embarcaciones que estaban amarradas en la ría, poco antes del puente de hierro.
Yo siempre he tenido una especial predilección por todos estos personajes que, al menos para mí, formaban una especie de "corte" que forjó la pequeña, pero grande historia de nuestros pueblos. Como "Lindón", el de Prío, como Ferino, el de San Pedro, como tantos y tantos.
Recuerdo que sentí una tristeza enorme porque algo de mi vida también se acababa. Como dice Chucho desde Argentina, para mí se acababa aquella "rueda de la fortuna" a la que tirabas por dos reales o poco más o menos, para conseguir unos barquillos (algunos llevaban hasta algo de miel). También recuerdo que, dentro de aquel bombo, donde guardaba los barquillos, tenía, alguna vez, un gatín de pocos días.
Nisio era un personaje delgado, nervudo, con boina pequeña, silencioso, borrachín de los de aquella (hoy se nota menos). No le traté, más que cuando íbamos a darle la vara como críos. Pero, ya digo, era un personaje de los que adornaron mi niñez y juventud. Sí, creo que era de Muñorrodero...