aquellos tiempos. Siempre fue para mí un cuadro enigmático por que durante mi niñez y adolescencia aparecía por doquier y me unió a un personaje quizás un poco atípico o mejor dicho escéptico, raro, introvertido y áspero.
Este personaje era Félix el de Siejo, creo que ya hable alguna vez de el pero lo repetiré para los que no lo hayan leído. Félix era un personaje excéntrico y de pocas palabras, yo lo conocí por que tenia una tierra al lado de la que yo trabajaba rió por medio justo en la desembocadura del rió que cruza la vega de Abandames o tan solo dos curvas de Siejo.
Creo que no era una persona muy querida pero conmigo logro tener contacto y les Este cuadro no tiene ningún valor, es un recuerdo de mis largas tardes en la mili, tejido sobre una arpillera con hilo de lana para matar el tiempo en aquellas tardes interminables en Alcalá de Henares al lado del rió Henares.
Fue fruto de mis recuerdos infantiles, pues era común verlo en muchos calendarios en puedo asegurar que lo que pensaba no era tan descabellado. Era típico verlo con su burra ir i venir de Siejo a la vega y cuando había que arar venia con su pareja y calzaba siempre aquellas botas tan especiales que se llamaban “katiuscas” siempre andaba con pantalón y chaqueta de pana y si llovía se tapaba con una capa de piel de oveja.
Araba con una andeza de madera y desprestigiaba todo lo nuevo como el braban que había aparecido por aquellos días por que según el, el acero oxidaba la tierra y poco a poco la iríamos matando. Era enemigo de los abonos químicos por que pudrían la tierra y también echaba peste de la escollera que estaban construyendo en el rió por que decía que las aguas son inteligentes y correrían por donde ellas decidieran. Según el no auguraba un buen futuro para cuando yo fuera grande pues los nuevos inventos terminarían destruyendo todo. Lo que mas me admiraba de el es que siempre que tocaban las campanas de la iglesia de Abandames el Ángelus el interrumpía su labor y mirando hacia la iglesia hacia una flexión y oraba mientras tocaban las campanas. Durante mucho tiempo yo me preguntaba que hacia esa pareja en el cuadro de Mollet y fue Felix el que me saco de la duda, esa es la historia de esta cuadro que comparto.
Y de Felix , que decir. No estaba ni tan loco ni tan lejos de la realidad creo que gran parte de lo que el pensaba esta sucediendo y como no era una persona muy querida pues generalmente a muchos los asustaba, yo creo que merece un recuerdo aunque se ínfimo. Me parece que a este mundo le harían falta muchos locos como el.