Gracias Chucho y Corita, aunque he visto que cometí varios errores de mecanografía.
Lo que quería hacer notar es que los dragados, y las escolleras no sirven para nada y son negativos para la vida del río, para las truchas, para los salmones, para los pájaros… seguro que no sabéis que, por ejemplo, hace unos meses se descubrió una nueva especie de lamprea que vive en el Cares-Deva, que sólo se conocía en un río de Navarra y no está documentada en ningún otro río del Cantábrico. La descubrió un amigo mío doctor en Biología, y yo tuve el honor de participar con él en la captura de varios ejemplares. (Esto que digo aquí es una primicia mundial, pues todavía no está publicado en ningún sitio y si se entera él igual me corre a boinazos, así que por favor no lo andéis comentando por ahí). Esta lamprea vive también en la zona dragada.
Corita, hablas del Nilo, que es uno de los ríos más largos y caudalosos del mundo; sabrás que tiene la presa de Assuan, construida para regular avenidas y para regar las tierras de la región. Pues bien, las tierras se riegan y producen buenas cosechas, pero seguro que lo que no sabe mucha gente es que desde que se construyó esa presa la pesca, en una amplia zona del Mediterráneo, disminuyó notablemente, por que los materiales y sedimentos que arrastraba el río servían de alimento a multitud de organismos y pequeños peces, de los que se alimentaban los peces mayores. Esto supuso la ruina para muchos pescadores griegos, cretenses, chipriotas, tunecinos y egipcios, que tuvieron que dejar sus barcos y dedicarse a otra cosa.
Cuando se draga, se construyen escolleras y paseos fluviales o se canaliza el río, las consecuencias pueden ser muy malas para los salmones y las truchas, por ejemplo. Y como consecuencia, para el turismo, para la economía, para los puestos de trabajo…
Saludos,
Felipe P. Melero.