Pues muy sencillo, Pepín: Cuando un alcalde, sea el nuestro o el de otro municipio, tiene una idea que puede no ser compartida por la mayor parte de la ciudadanía, pero que a él se le antoja estupuenda, la lleva adelante contra viento y marea. Por contra una buena idea como la iluminación de la torre de Alevia, se dejó de poner en práctica porque nadie le dijo "que estaba bien"...¿A tí te parece esto de recibo, o una razón lógica...? Pues a eso me refería, Pepín. Un abrazo...
Fredo.