Quiero felicitar de nuevo a José Antonio por la pagina que nos regalo, me parece magnifica.
Y ya que estamos les quiero contar algo de lo que mas me gustaba. El Jabato, el Capitán Trueno y la Pantera eran mis aventuras preferidas, y me moría de risa con Carpanta y Zipi y Zape.
Recuerdo la radio Philips sobre la estantería en la cocina, con el dial lleno de números y nombres de ciudades, con todo su frente tejido de hilos amarillos y dorados.
Para sintonizar una emisora dependía mas de los agentes climáticos que de uno mismo y de la radio misma. Uno de mis juegos preferidos era pasar la aguja del dial de un lado al otro y escuchar esa sinfonía de silbidos, murmullos, zumbidos que parecía que venían de una galaxia lejana. Luego de un rato de escucha me transportaba hasta las estrellas imaginándome un mundo de fantasías.
Como dice Carmen, todo lo que caía en nuestras manos con letras era digno de nuestra atención, y los TBO formaron parte de nuestra infancia, sus personajes fueron nuestros héroes y amigos, hoy los suplementaron con otras cosas, pero lamentablemente perdieron una de las mas bellas capacidades de las que el destino nos regalo, la lectura.
Creo que hoy muy pocos niños y jóvenes se preocupan de leer, el progreso y la ciencia, los esta privando de ese placer.
Me entretenía mucho con esa música misteriosa, hoy seria como Equinoccio de Jean-Michel Jarre.
Así como me gustaban los tebeos y aunque piensen que las mariposas cambiaron de bando, también me gustaban aquellos cuadernos que compraban las chicas, me fascinaban los colores y los brillantes de los vestidos que venían para cambiar, la figura.
Son gustos. También recuerdo las cajas de cerillas que venían can la caricatura, de los jugadores de aquellos tiempos, y volvíamos loco Pedro Guerra para que nos la cambiara por otra que tuviera jugadores. Como siempre había una que nunca salía, una vez llegue a pagar con 20 cajas para tener la de Gento que casi nunca salía.
Bueno el tema daría para mucho más, así que guardaremos algo para mas adelante.
Un saludo J. A. López