Apenas acabo de llegar y ya me pongo a escribir. Atrás quedaron los días de paz tranquilidad y reflexión. De nuevo en el apuro, la intranquilidad, el desosiego, la histeria y las preocupaciones.
Bueno, les diré que después de unos días, la paz y la tranquilidad me sosegaron y hasta hice las paces con los loros, arroje mi palo al fuego, y desde ese día en lugar de pelear por el alimento, simplemente me dedique a compartir las ceronjas con los loros y todos contentos. Todo eso lo logre a partir de mis reflexiones, pues mientras peleábamos no comíamos y nos acostábamos todos los días sin comer, mientras si compartíamos comíamos, todos, todos los días.
Incentivado por los salmones de Nel un día decidí que tenía que ir a pescar, y con mi amigo Ramón partimos cargados de artilugios para la pesca, hacia el río que cruza la estancia. Ahí pasamos el día, confieso que al principio le puse mucho entusiasmo, pero a medida que pasaba el día se me fue pasando. En este rió no se pescan Salmones ni Truchas pero si salen hermosos, Dorados, Pejerrey, Tarariras y muchos mas.
Como les dije pronto me aburrí y comencé a fijarme en la naturaleza, principalmente en un Colibrí que libaba néctar de la flor de un cactus, y así de todo lo otro.
Pensé que quizás como últimamente no me están dando tantas ganas de comer los seres vivos, me afecto para que no tuviera tanto interés por encajarle un anzuelo en la lengua al pobre Dorado.
Y como pensaba que estaba pensando, también pensé que los vegetales también tienen vida y por ahí también pueden sufrir el acoso de nuestros dientes.
De todas maneras pensé que de algo tenemos que vivir y como los vegetales mueren todos los años por ahí si los “cazamos” cuando se están por morir, no es tanto pecado.
Después de un buen rato de ensoñación, baje hasta la orilla del río y me propuse emular los tiempos en que éramos mozuelos, cuando íbamos a jugar a los bolos a la Cortina y después de batallar largas partidas bajábamos al río por el sendero que estaba al lado de la bolera para buscar un piedra aplastada, bien radedonda y lisa, para lanzarla sobre la superficie del agua con toda fuerza y atravesara el río dando saltitos.
A pesar de los esfuerzos que hice, la selección de las piedras, la posición del cuerpo, la fuerza y no se cuantas cosas de mas, mi decepción, fue sublime pues no fui capaz de que la piedra diera mas de dos saltitos , y decidí regresar a la observación de la naturaleza y la meditación que no exigen mucho esfuerzo físico.
El fracaso del “patito” (acá le dicen hacer el patito) me puso a pensar en el paso del tiempo , aunque yo me sentía como cuando estaba en la Cortina mi cuerpo no era el mismo, y eso atento para que no fuera capaz de hacer saltar la piedra mas veces.
También sentí que los sentimientos son diferentes, no solo los de la edad, también los naturales.
A veces me parece que los que dijeron que los sentidos son cinco están equivocados
Pues yo creo que los sentimientos también son un sentido, y los que están permanentemente en contacto con la naturaleza los desarrollan más que los que viven en las ciudades.
Cuando yo vivía entre montes y valles, entre animales y flores, entre lluvias y soles, en esa lucha permanente con la naturaleza, había desarrollado otras sensaciones y otra forma de ver la vida, que hoy lamentablemente fui perdiendo, y por más esfuerzos que hago no puedo lograr revivirlo.
Pues nada que encendí la tele y me encontré con los mismos personajes, que cuando me fui. Por un lado el Rey a los abrazos con Obama, por el otro Zapatero tratando de explicar lo inexplicable, por el otro Sarkozy en Tahití, que hipocresía ahora que los aviso la naturaleza se dieron cuenta que el país hace cientos de años que esta en la prehistoria, y todos nos rasgamos las vestiduras y los ayudamos con una propina para ganarnos alguna indulgencia. Y en la universidad de Oviedo lugar sagrado de la cultura, donde solo deberían entrar ciudadanos del mundo y de la paz, unos pocos energúmenos intransigentes, unos de un lado y otros del otro llenado el sagrado recinto de improperios, gestos obscenos y mala educación. Así andamos.
Buenas noches, a todos Chucho.l.m.