Si, tienes razón, Alfredo. Mi tio quedó ciego cuando no era más que un adolescente, y él y otros crios encontraron creo que una granada sin explotar, y se pusieron a manipularla y le estalló en las manos, quedando ciego. ¡Cuantos no habrán quedado lisiados de esa manera despues de la guerra!...A nosotros nos impresionaba mucho cómo conocia a todo el mundo nada más por la voz, y cómo se sabia el camino de Narganes a Siejo y Panes de memoria, a tal punto que una vez mi hermano Pedro (qepd), cuando niño, le dijo que no era ciego, que lo estaba engañando, porque al acompañarlo caminando (en aquellos tiempos se caminaba entre pueblo y pueblo mucho más que ahora...jejeje..), le iba preguntando por dónde iban y no se equivocaba nunca. Marchó a Madrid hace bastantes años, pero siempre volvía a Narganes cada tanto, pues tenia casa alli.
Saludos a todos, y ya contareis como fueron las fiestas de San Cipriano.