Esto no es un chiste. Hace bastantes años, cuando el hotel Palacio de Panes era el punto de encuentro de todos los pescadores que venían al salmón, podíamos encontrarnos con gentes de cualquier nacionalidad. Sabrían o no sabrían español, pero por señas, o por "voces", se entendían con el peronal de Panes, fueran camareros, "guardaríos" o clientes de todos los días...
En una ocasión, un francés que había venido a pescar, pidió en la barra del hotel un puro "Partagás". Fernando, no tenía aquel puro y le recomendó que pasara el puente hasta La Cortina, que aquello era Estanco de tabacos y posiblemente tuviera el puro "Partagás" que el francés deseaba.
Un día bonito que el francés aprovechó para ir dando un paseo por el "viejo" puente y, de paso, mirar al río. Llegó a la Cortina y pidió un café. Tomó el café y preguntó, chapurreando español, si tenía un "Partagás". Zí, zí, contestó Terio (padre). Y subiéndose a una pequeña escalera, bajo una caja de alpargatas blancas....
¡No!, ¡no!, suplicaba el francés: "partagás, partagás". Puez ezto, decía Terio. "pargatas, pargatas". Zi no te guztan te bajo unaz azules. A ver eztaz....
¡Hala, hala, que tengo maz que hacer!
El francés, al final, pagó las "pargatas" azules y se volvió al hotel Palacio, sin puro pero con un par de alpargatas.
¿Encontró el puro? Le preguntó Fernando. ¡¡¡Ohhhh...!! decía el francés señalando hacia La Cortina: ¡¡¡LOCO, LOCO,....!!! Y le enseñaba a Fernando las alpargatas y decía: tirar, tirar... yo no necesitar.....Puro tampoco querer......¡Joder! como para intentarlo. Al segundo intento igual le metían unas botas de pecar.....
Abrazos a todos.
Fredo.