el foro de Nel

                  GRITOS

Hace varios días que por mi cabeza andan dando vueltas recuerdos de gritos y silbidos, de aquellos que se escuchaban repicando de peña en peña, de braña en  braña en las silenciosas cúspides de la sierra del Cuera.

A veces quiero medir el tiempo que paso recurriendo al método más lógico, al mas común, al mas rápido de los que nuestro raciocinio puede analizar y aplicar como justo para ese momento. Pero me doy cuenta que esa manera de medir el tiempo no siempre es real.
Si lo mido como tiempo-recuerdo, siento que fue ayer, cuando esos gritos armonizaban en mis oídos como un idioma, un nuevo idioma. Si a estos recuerdos-tiempo le aplicamos la matemática nos daremos cuenta que pasaron muchos años muchas décadas, tantos años y tantas décadas, que esos gritos y silbidos ya dejaron de repicar perdiéndose en las fuerzas del cosmos.


De tiempo y recuerdos se muñe el ser humano y como no podría ser de otra manera  yo también vivo de esos tiempos y esos recuerdos. Situando el reloj solar en las décadas 50-60, cuando todavía  esa sierra mítica y azarosa latía llena de vida, y de seres humanos con sus artilugios y animales, compartiendo silencios eternos y cánticos con los que la naturaleza amenizaba el andar de nuestro planeta por el universo, quiero hablar de aquellos gritos y silbidos y compartir todo lo que mi cerebro archivo de aquellos tiempos, cuando gritos y silbidos eran comunes en la comunicación de los pastores en aquellos terrenos repletos de irregularidades, donde picos, peñas y brañas era lo único por donde humanos y animales transitaban con todos los riesgos asumidos.


Todos los días con una perola en cada mano, trepaba hasta la fuente de Estenes, que se encontraba en la cima de un pico con vistas espectaculares. Era un deber que cumplía con sumo placer, pues desde la fuente se podían divisar los dos valles, el alto y el bajo con los picos de Europa de fondo, y si escalaba mas  a la derecha había un montículo de forma rectangular desde     el cual se divisaba el valle Oscuru con el mar Cantábrico de fondo. Cada vez que llegaba a la fuente permanecía horas observando el paisaje y escuchando todos los ruidos que las montañas y valles emitían constantemente. Ruidos de motores lejanos, onomatopeyas de animales, campanos, campanas, niños, adultos y murmullos de mares se mezclaban en una sintonía relajante y conciliadora. El máximo de esas sensaciones lo alcanzaba cuando subía al montículo y quedaba ausente del mar y los valles, con solo el ruido propio de la sierra. En esos momentos agudizaba mis oídos tratando de escuchar los gritos y silbidos que los pastores emitían para comunicarse entre ellos.
Había un grito o un silbido para cada una de las funciones que realizaban en aquéllas alturas, desde el clásico Gueuuuuuuu….  que emitían para alertar de que estaban allí o estaban por llegar , hasta el silbido que indicaba que estaban reuniendo los rebaños.

Eran gritos y silbidos, que tal vez formaban una forma de comunicarse que nadie se preocupo de recopilar, y que ya en las décadas 70-80 prácticamente había desaparecido con sus cabañas y pastores.

Quizás ya nadie quede que recuerde aquellos gritos ni silbidos, pero bueno será que sepan que en algún tiempo esas montañas estuvieron llenas de vida y acontecimientos, de historias de vida, de amores, de romerías y tragedias, y que ellas alimentaron a nuestros animales y con sus hierbas curamos nuestras enfermedades.
Por eso debemos protegerlas, y no olvidarlas, pues son las raíces de nuestros pueblos.

                                                                                                Jesús A. López

Me tienen que perdonar, pero yo creo que perdí el contacto con este mundo, me dicen nombres, me nombran personas, y quedo con la sensación de que ese nombre lo escuche alguna vez y a esa persona la vi en algún momento, solo eso. Creo que tendré que hacer un retiro espiritual para acomodar mis recuerdos, muchas veces no intervengo, por eso, por que realmente no se de que hablan.

Creo que ya lo dije algunas veces, no es que no este ni que no quiera escribir, lo que pasa es que no me quedo ya mucho para contar  a no ser que entremos en otros terrenos. Pero siempre tengo ganas de contar muchas cosas y de compartir ideas pensamientos y muchas cosas más.
No me gusta por ejemplo reivindicar a personajes que hayan usado las armas la violencia, las ideologías y cualquier otro medio no pacifico para llevar adelante sus ideales. Lamentablemente hoy (por lo menos por este continente) esta lleno de esos personajes que no dudaron en matar y torturaron a seres humanos y sin embargo hoy dirigen varios países sin ningún cargo de conciencia y con la aprobación de la juventud y muchos progresistas que ni siquiera conocen la s historias de estos personajes. Yo creo que cualquiera que uso la violencia para justificar sus ideas deberían ser incapacitados para cualquier puesto político.
De todas maneras hoy quiero recordar a las gentes de nuestro valle que casi pasaron su corta vida entera envueltos en  guerras, que para qué voy a repetirlo, una guerra solo es una de las miserias humanas que todavía no hemos sido capaces de erradicar de la tierra ni de nuestras mentes.
Quiero hacerle un homenaje a mi tío Antonio que un día tomo las armas para luchar (mas que por sus ideales, por su instinto juvenil de aventura y promesas ideológicas de salvar a la humanidad) el fue uno de los tantos españoles que se enrolaron en la  “DIVISION AZUL” y arrastraron sus penas y miserias por las nevadas y congeladas estepas Soviéticas hasta que entrego su vida en defensa de algo que quizás el nunca comprendió. Con poco mas de veinte años entrego su vida el la tan mencionada batalla de Stalingrado hoy San Petesburgo y durante mas o menos 20 años figuro como desaparecido nunca mas nos dieron noticias de su paradero y la historia de cómo nos enteramos donde estaba fue mas bien curiosa, extraña, una premonición o como quieran llamarle el tema es que cierto día mi abuela (su madre) recibió una carta profusamente adornada con banderas y escudos militares de Alemania y España notificándole que se tenían que presentar no se donde (no lo recuerdo) para retirar el agradecimiento y los saludos del gobierno alemán y español por sus servicios. Allá fue mi abuela y regreso con un sobre en su interior había cierta cantidad de dinero y una medalla,  no se si del gobierno español o del alemán pero era una emulación de la tan mentada cruz de hierro pero todo en español, eso fue todo, no le dijeron ni que había pasado ni donde estaba.
Yo era gran lector de la revista “SELCCIONES DEL READERS DIGEST” pues te enseñaba muchas cosas del mundo y de todo, llegue a tener una gran colección. Al mismo tiempo apareció otra con el mismo estilo titulada “MERIDIANO” Que también compraba, unos días después del agradecimiento a mi abuela me encontraba con todas las revistas en el suelo revisándolas, en mis manos tenia  una “MERIDIANO que tenia un articulo sobre la batalla de Stalingrado que yo por alguna cosa no le había prestado la tensión , el articulo estaba ilustrado con varias fotos del cementerio donde están enterrados los españoles de la  “DIVISION AZUL” en primer plano había una que en su cruz decía “ANTONIO MARTINEZ” lo cual me lleno de asombro quede atrapado por un sentimiento que me dijo que ese era el. Paso mucho tiempo y yo cruce el mar y pasaron muchos años mas hasta que conocí a un ucraniano Sergei Maruñak que me contaba que andaba buscando a sus familiares por Internet pues el huyo de la guerra a Brasil y luego a la Argentina dejando atrás a toda su familia, por curiosidad le pregunte si podía saber algo de mi tío y por medio de un periódico entro en los archivos de aquellos años y supimos que aquel que estaba en primera plana no era mi tío pues en España hay muchos Antonio Martínez, pero si supimos que estaba enterrado ahí pues había un Antonio Martinez natural de Penamiliera que supongo que será un error de tradición  pero figuraba así.
Esta es la historia de un Pañamellerano que nos represento en una de las más macabras, miserables e inhumanas pestes que el ser humano haya creado. La medalla hoy esta en mi poder y más adelante les contare como atravesó al mar y llego a mis manos, esta sobre mi escritorio todos los días la miro y medito: esto es lo que quedo de un joven intrépido sin miedo a las consecuencias, sin razón propia que la ambición de unos ideólogos  y políticos tomaron sin permiso Para dejar sentado su poder.

                                                                                              Jesús A. Lòpez.

Por fin llego el jefe. También perdiu por ahí por el sur de Chile es difícil emprender el camino de vuelta Con tanta maravilla natural como que a uno no le alcanza el tiempo para disfrutarla. Pero salvo en los volcanes y las islas nuestro valle no le envidia nada. Creo que lo otro que lo detiene es la pesca pues por esos lugares los salmones y las truchas son gigantes. Bienvenido y saludos para todos foreros.

Yo ando medio desconcertado ¿es la madre de Nel, el jefe del foro o de otro Nel.? Como solo lo nombrar a Nel y a Pilar no se que pensar.

Por acá en este momento esta por caer una tormenta impresionante se puso tan oscuro que que parece de noche. Por estas latitudes fue un ano de mucha lluvia, en lo que llevamos del 2013 casi todas las semanas lluvia dos o tres días, algo anda cambiando por que no es muy normal lo que sucede con el clima. Para colmo ahora estamos amenazados por el volcán Copahue que esta en la parte de Chile pero las cenizas siempre vienen para acá debido a las corrientes del Pacifico. Abría que preguntarle a Corita si no tienen un ventilador soplando para que las cenizas vengan para acá. El tema es que esas cenizas son muy molestas pues hacen arder los ojos y la garganta. En fin en todos lados estamos alterados por los fenómenos meteorológicos. Un saludo.

Se ven perfectamente tocayo, que lindos recuerdos, me pareció ver algún conocido pero como no estoy muy seguro no digo nada. Manolo que no nos ven pero estamos, no te sulfures que da dolor de estomago. Yo venia bien pero con lo de mi hermano como que con los recuerdos del valle se me esfumaron, pero a pesar de todo mi pesimismo en el fondo soy optimista y pronto volveré.